La Roja ha caído. España no ha logrado revalidar el título que consiguió hace dos años en Róterdam y se ha quedado con la miel en los labios al perder en los penaltis ante Portugal (2-2) en la final de la UEFA Nations League.

En el primer cuarto de hora hubo una gran igualdad entre ambos equipos. Empezó fuerte Portugal, con un disparo de Neves. España no tardó en contestar, con otro de Pedri. También lo intentó Nico Williams con una buena rosca. El marcador no se movió hasta el minuto 20, cuando Martín Zubimendi aprovechó un rebote en el área pequeña para romper el resultado gafas.

Pero Portugal, que ha había estado cómoda hasta el momento, no se rindió y puso fin a la ventaja española a los cinco minutos. Nuno Mendes selló el empate con un zurdazo desde el pico del área.

Pero todavía faltaba otro gol antes del descanso. El tanto que Oyarzabal, al igual que hizo en la final de Eurocopa, logró para poner por delante a los de Luis de la Fuente, en el minuto 44 del partido. Un tanto de los que duelen.

Pero ni la segunda mitad ni el resultado cambió la cara de Portugal. Los lusos no se querían desenganchar de la final y fue Cristiano Ronaldo el que devolvió las tablas al marcador. Nuno Mendes puso un centro que fue rechazado y la estrella portuguesa no desaprovechó el balón muerto en el área pequeña.

En los minutos finales, Portugal tuvo más de una ocasión para decantar la balanza a su favor y solo Isco pudo meter miedo a la portería del guardameta luso Diogo Costa, con un tiro brillante desde fuera del área.

Antes del pitido final, la selección lusa perdió a su principal estrella, Cristiano Ronaldo. El '7' de Portugal tuvo que ser cambiado por Gonzalo Ramos tras notar molestias en la pierna.

El partido se fue a la prórroga y durante los diez primeros minutos del alargue ninguno de los dos equipos consiguió una ventaja clave para intentar hacerse con el triunfo final. Fruto de esa falta de claridad, se produjo uno de los únicos rifirrafes, después de que Portugal reclamara un penalti que no hizo falta revisar.

El gol no llegaba para ninguno de los dos equipos y la prórroga terminó como empezó, sin romper el empate. Todo se decidió desde el punto fatídico y todos los ojos estaban puestos en los porteros, Diogo Costa y Unai Simón.

Gonzalo Ramos fue el primer jugador en lanzar y no falló, con un tiro al centro. Llegaba el turno de España y el encargado ha sido Mikel Merino. El futbolista del Arsenal tampoco erró su lanzamiento, engañando por completo al portero.

La igualdad se ha mantenido hasta en los penaltis. Los tres primeros lanzamientos acabaron dentro de la portería. Uno de ellos, el de Isco, que casi logra atajar Diogo Costa. Pero llegó el turno de Álvaro Morata y el portero de Portugal no perdió la ocasión y detuvo el lanzamiento del ariete español. España se queda con la miel en los labios y la joven plantilla de Luis de la Fuente suma su primera derrota.

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