Los móviles, aunque cuentan con infinitud de utilidades, también pueden suponer un riesgo para la privacidad. Y si no prestas la suficiente atención cuando algunas aplicaciones te piden permisos, es posible que te estén espiando a través del dispositivo y no lo sepas.

Tal y como recoge el medio de comunicación especializado en tecnología MisterGadget, existen múltiples aplicaciones (totalmente legales ) que funcionan en segundo plano y guardan tus ubicaciones.

Existen varios tipos de aplicaciones que pueden hacer de espías. Un ejemplo son las apps de salud y fitness, que piden permiso para funcionalidades como calcular distancias o monitorizar el rendimiento deportivo. Si el proveedor es poco conocido, el riesgo de que tus datos de ubicación se pierdan es alto.

Otro caso es el de las aplicaciones de navegación como Google Maps. Para que funcionen es necesario tener activado el seguimiento de la ubicación. Sin embargo, si no se presta atención a la configuración de la app es posible que tus ubicaciones y rutas se almacenen y luego puedan compartirse con anunciantes.

En consecuencia, si tienes instaladas algunas de esas aplicaciones en tu móvil, es recomendable que entres en el apartado de configuración de apps de tu dispositivo y revoques el permiso de que las aplicaciones puedan acceder a tu ubicación de forma permanente.

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