Al menos ocho personas, incluidos cuatro niños, han muerto en un ataque llevado a cabo durante la mañana de este martes a las 11:00 por el Ejército de Israel contra un edificio en el que se encuentran las oficinas de la ONG Médicos del Mundo en Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza.

Como informa Europa Press, el balance es provisional y detalla de forma inicial que también habría un adolescente entre las víctimas que perecieron tras el impacto de un proyectil contra el último piso del edificio. 

En el momento del ataque no había personal de la organización en el interior del edificio debido a la festividad del Eid al Adha, conocida como Fiesta del Sacrificio y una de las principales celebraciones en el islam.

"Este ataque representa una grave violación del Derecho Humanitario, que protege tanto a la población civil como a las organizaciones humanitarias que operan en contextos de conflicto", reza un comunicado, en el que ha subrayado que la zona del bombardeo "alberga numerosas oficinas de ONG" y "acoge a poblaciones desplazadas" del norte del enclave y de Jan Yunis (sur).

Desde la ONG denuncian que el ataque de Israel se ha producido sobre una oficina que se encuentra "perfectamente identificada y registrada ante las autoridades militares israelíes. En este sentido, apuntan que la sede atacada figura oficialmente como "deconflicted", lo que significa que está protegida de ataques militares israelíes según los acuerdos de coordinación humanitaria.

Pese a ello, la ONG afirma que "como sucedió en ocasiones anteriores", nadie de la organización fue notificado previamente de que fueran a atacar la zona, por lo que no pudieron evacuar el edificio "ni tomar medidas de protección".

Por el momento, desde Médicos del Mundo afirman que nadie de la Oficina de Coordinación y Liaison (CLA), ha ofrecido ninguna explicación sobre lo ocurrido. Por este motivo, aseguran que este ataque supone una grave violación del Derecho Internacional Humanitario, "que protege tanto a la población civil como a las organizaciones humanitarias que operan en contextos de conflicto". 

Por último, exigen "una investigación inmediata e independiente para que estos crímenes no queden impunes", ya que aseguran que el trabajo de su equipo en la Franja sigue produciéndose "en condiciones insoportables y exhaustas, pero comprometidos con su misión".