El BEI destina 1.600 millones a la interconexión eléctrica del golfo de Bizkaia, entre España y Francia
Francia dice que nuevas líneas eléctricas con España le supondrían inversiones costosas.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) destinará 1.600 millones de euros para financiar la interconexión eléctrica del golfo de Vizcaya entre España y Francia, que entrará en funcionamiento en 2028, según ha informado este lunes la entidad tras firmar los primeros tramos de los préstamos con las empresas que gestionan las redes eléctricas de ambos países.
Es, según el BEI, un proyecto «emblemático» para el sistema eléctrico europeo que impulsará la capacidad de interconexión entre la península ibérica y el resto de Europa continental, con aumento de intercambio de 2.800 a 5.000 megavatios (MW), lo que mejorará la fiabilidad del suministro eléctrico entre Francia, España y Portugal.
Abastecerá a unos dos millones de hogares
El acuerdo, firmado en Luxemburgo un mes y medio después del apagón ibérico, hará posible la primera interconexión eléctrica submarina entre España y Francia, con una longitud total de 400 kilómetros, 300 de ellos bajo el mar, y abastecerá a unos dos millones de hogares, señaló el BEI en un comunicado.
Considerado un Proyecto de Interés Común para la UE, su construcción la lleva a cabo una empresa conjunta de Red Eléctrica de España y Red de Transporte de Electricidad (RTE) de Francia, con las que el BEI formalizó hoy la firma de los primeros tramos de los préstamos por un valor total de 1.200 millones de euros, precisó el brazo financiero de la UE.
Ese monto se suma a la subvención de 578 millones de euros asignada a este proyecto en el marco del Mecanismo «Conectar Europa». A la ceremonia de la firma, celebrada en Luxemburgo (sede del BEI), asistieron la presidenta de esta entidad, Nadia Calviño; el comisario europeo de Energía, Dan Jorgensen; el ministro francés de Industria y Energía, Marc Ferracci; y el subsecretario español para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Miguel González Suela.
Francia critica que le supondrían inversiones costosas
Francia asegura que "no es hostil" a hablar de una mejora de las interconexiones eléctricas con España, pero avisa de que nuevas líneas entre los dos países le obligarían a reforzar sus propias redes internas con unos costes "muy importantes" y no está claro que la respuesta ante un apagón fuera más eficiente.
El ministro francés de Energía, Marc Ferracci, tiene previsto mantener un encuentro con el representante español que acuda al Consejo de Ministros europeos del ramo que se celebra este lunes en Luxemburgo y, según avanzaron fuentes de su gabinete, "evidentemente hablarán del apagón ibérico" del 28 de abril y "de la forma en que Francia puede ayudar a establecer el diagnóstico".
Las fuentes confirmaron que Ferracci ha recibido la carta que le enviaron hace una decena de días sus homólogas, la ministra española para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, y la titular portuguesa de Medio Ambiente y Energía, Marioa de Graça Carvalho, para reclamarle "plazos concretos y compromisos vinculantes" sobre los corredores de interconexión eléctrica, que consideran insuficientes.
De hecho, el responsable también escribió sendos mensajes en las mismas fechas a ambas para proponer que los operadores de los tres países "trabajen juntos" para asentar el diagnóstico de lo que ocurrió el 28 de abril y para eso considera que hay que "compartir los datos con transparencia", y está esperando respuesta.
Las fuentes del gabinete de Ferracci subrayaron las diferencias que han percibido entre la comunicación sobre esta crisis con Aagesen, de la que hicieron notar que se ha felicitado por el trabajo con Francia, por el buen funcionamiento de la interconexión entre los dos países y de cómo Francia contribuyó ese día al rápido restablecimiento de la corriente en España y Portugal tras el apagón.
Frente a eso, criticaron el hecho de que la ministra portuguesa haya adoptado posiciones que a su juicio "no se corresponden con lo que se puede esperar en un acontecimiento tan grave" al señalar alguna posible responsabilidad de Francia "de una forma que nos parece injustificada".