Las reacciones por el último ataque que llevó a cabo el ejército ucraniano contra un departamento de aviación estratégico de Rusia han dado la vuelta al mundo. En este nuevo ataque, se estima que el Kremlin sufrió perdidas de más de 7.000 millones de dólares (6.000 millones de euros). 

En declaraciones recogidas por el medio New Voice, el ex primer ministro británico Boris Johnson felicitó a los ucranianos por el "brillante" ataque. "Están haciendo todo lo posible para atacar objetivos militares, mientras Putin destruye indiscriminadamente a civiles. Es hora de que el Reino Unido y la Unión Europea apoyen el proyecto de ley de Lindsey Graham sobre sanciones secundarias contra Rusia", aseguró. "Es hora de estrechar el cerco en torno a Putin y poner fin a esta guerra", agregó.

Por su parte, el escritor e infante de marina británica Alex Goling criticó a los que rechazaron el ataque. "Me pregunto cuántas personas emergen de repente de todas las grietas para definir el ataque como una 'escalada peligrosa', pero al mismo tiempo permanecieron en silencio cuando cientos de drones y misiles cayeron sobre Ucrania durante la semana pasada...".

Michael McKay, doctor por la London School of Economics and Political Science, asegura que Kiev ha hecho que el mundo sea un lugar mucho más seguro. "Mientras el resto del mundo observa con distanciamiento y se niega a luchar, los ucranianos están haciendo lo que es necesario. Gracias, defensores", añadió. En este sentido, el excongresista estadounidense Adam Kinsinger considera el 1 de junio como el Día del Apocalipsis de la Fuerza Aérea Rusa.

De acuerdo a la información difundida, este domingo las fuerzas ucranianas derribaron más de 40 aviones que el Kremlin utilizó para atacar ciudades ucranianas. Estas aeronaves se encontraban en los aeródromos de Olenya y Belaya; y fueron alcanzados por aviones no tripulados que despegaron de camiones estacionados en las cercanías. 

Según fuentes cercanas a la operación, consultadas por el medio, Zelenski controló personalmente el curso del ataque. Desde el punto de vista logístico fue "extremadamente difícil, por lo que se preparó durante más de un año y medio". 

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