Cuando parecía que la cosa estaba calmada, llega Donald Trump y vuelve a revolucionar el avispero. El presidente de Estados Unidos ha anunciado un arancel del 50% para la Unión Europea a partir del próximo 1 de junio.

Como suele ser habitual, a través de la red social Truthsocial, ha publicado un mensaje en el que ha detallado los pasos a seguir de la Casa Blanca con la imposición del gravamen a Europa. 

"La Unión Europea, creada con el objetivo principal de aprovecharse de Estados Unidos en el comercio, ha sido muy difícil de gestionar", ha asegurado el presidente norteamericano.

Trump, que ya culpó a Europa de provocar un déficit comercial en EEUU, ha reiterado esta idea para justificar el nuevo impuesto. "Sus poderosas barreras comerciales, el IVA, las ridículas sanciones corporativas, las barreras comerciales no monetarias, las manipulaciones monetarias, las demandas injustificadas contra empresas estadounidenses, entre otras, han generado un déficit comercial con EEUU de más de 250 millones de dólares anuales, una cifra totalmente inaceptable", ha asegurado.

"¡Nuestras conversaciones con ellos no avanzan! Por lo tanto, recomiendo un arancel directo del 50% para la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025", ha detallado el líder republicano.

Donald Trump también ha justificado que sí habrá algunos productos europeos que se librarán del impuesto. "No se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos", ha señalado.

Y ahí no ha quedado la cosa. En la tarde de esta viernes, el mandatario norteamericano se ha mostrado convencido de que la Unión Europea no tendrá que hacer frente a esos aranceles porque "lo que harán es enviar sus empresas a Estados Unidos y construir sus plantas".

"No habrá aranceles, porque lo que harán es enviar sus empresas a Estados Unidos y construir su planta", ha asegurado Trump al ser preguntado durante un acto en el Despacho Oval de la Casa Blanca sobre su nueva amenaza arancelaria contra los veintisiete.

Respecto a unas potenciales negociaciones entre EEUU y la UE, el presidente estadounidense ha dicho estar seguro de que "ahora la UE quiere llegar a un acuerdo con todas sus fuerzas, pero simplemente no lo hacen bien".

El segundo 'Día de la liberación'

Desde el pasado 2 de abril, en el día que el propio líder republicano nombró como el "Día de la liberación", la guerra comercial de la Casa Blanca no ha dado ni un respiro al resto de países.

En aquella conferencia de prensa, Trump anunció la imposición de aranceles del 20% para todos los productos de procedentes de la Unión Europea. Tras la presión europea, terminó suspendiendo suspender la implementación del gravamen durante 90 días, dejando en vigor una tarifa universal del 10%.

El objetivo del mandatario norteamericano era el de negociar con Europa la recuperación del déficit comercial de 250.000 millones que cree que EEUU sufre por los productos europeos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aseguraba a principios de mayo que únicamente estaría interesada en acudir a la Casa Blanca en el caso de que exista un paquete "concreto" sobre el que discutir para resolver el conflicto comercial.

Pero este viernes ha sido la propia Casa Blanca la ha que ha movido ficha, sin saber todavía si hay tiempo e intención de evitar de que estos impuestos entren en vigor a partir del próximo 1 de junio.

Ni los iPhones se libran de sus medidas 

Trump también ha publicado otro mensaje de advertencia a la compañía tecnológica Apple. En él, el mandatario norteamericano ha lanzado un serio aviso a la empresa de Tim Cook y ha asegurado que los productos que fabriquen fuera del país tendrán un impuesto del 25%.

"Hace tiempo que informé a Tim Cook de Apple que espero que los iPhones que se vendan en Estados Unidos se fabriquen y ensamblen en ese país, no en India ni en ningún otro lugar", ha expresado.

Trump ha reconocido que de no seguir con las pautas que la Administración estadounidense recomienda a Apple, "deberá pagar un arancel de al menos el 25 % a EEUU".