Trump juega al despiste con Irán, con Israel y consigo mismo: "Nadie sabe qué voy a hacer"
Horas después de dejar caer la opción de que EEUU entre a la guerra entre Israel e Irán, apunta que "podría atacar o no hacerlo" y dispara aún más la tensión.

Afirma que "nadie sabe lo que voy a hacer". Y en eso, indudablemente, lleva razón. Porque ni Irán, ni Israel... ni él mismo conocen hasta dónde está dispuesto a llegar Donald Trump en su papel en la guerra Israel-Irán. Y con sus últimas y crípticas declaraciones ha disparado la tensión aún más.
Este miércoles, horas después de admitir implícitamente que sopesa llevar a EEUU a una guerra total en alianza con Netanyahu contra Teherán, ha admitido que "podría atacar o no hacerlo" y advierte de que Irán quiere negociar, pero "podría ser tarde ya".
No son unas palabras altisonantes más en la constante línea discursiva del magnate, a quien poco antes había respondido el ayatolá y líder supremo iraní, Ali Jamenei advirtiendo a él y a EEUU de "consecuencias irreparables", si Washington se sumaba directamente en el conflicto de largo alcance que ya mantienen los dos estados en Oriente Medio.
Desde la Casa Blanca, el líder republicano ha remarcado a los periodistas que "les puedo decir esto: Irán tiene muchos problemas y quiere negociar. Y les he preguntado: "¿Por qué no habéis negociado conmigo antes?".
Pese a su tono, no ha cerrado del todo la puerta a que Teherán se sume a las negociaciones, sin descartar incluso que se celebre la reunión que las autoridades iraníes le habrían solicitado en la propia Casa Blanca, como ha manifestado. Siempre, con la 'marca' de las constantes amenazas a un enemigo que asegura se encuentra "totalmente indefenso" y sin defensas aéreas para responder.
El conflicto desatado el viernes alcanza ya su sexto día tras el ataque de Tel Aviv contra infraestructuras nucleares, energéticas y militares del régimen iraní, que esa misma noche contestó con varias oleadas de misiles. Los primeros ataques masivos desde Teherán evidenciaron algunas debilidades en la 'Cúpula de Hierro' israelí, que han ido a más en las últimas jornadas.
De momento, Israel ha causado alrededor de 250 muertos en Irán, entre ellos altos mandos militares e industriales del aparato, mientras el país centroasiático ha contraatacado causado una veintena de fallecidos en la población hebrea.
En el foco de los ataques de Israel no está únicamente el programa nuclear de su 'archienemigo', sino que aparece el líder supremo del país, el ayatolá Ali Jamenei, a quien hasta Donald Trump ha puesto en la diana. Este lunes, el presidente de EEUU aseguraba saber dónde está, pero descartaba matarle "por ahora" pese a ser "un blanco fácil".