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Un problema llamado Leire Díez: manual para no hacer del circo... más circo
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Un problema llamado Leire Díez: manual para no hacer del circo... más circo

El PSOE opta por un perfil bajo a la hora de responder a esta polémica, pero los expertos difieren sobre si esta estrategia es la correcta. "Hace falta un contramensaje", dicen unos. "No hay que dar peso a personajes de telenovela mexicana", defienden otros.

Leire Díaz, antes de su comparecencia ante los medios de comunicaciónEuropa Press via Getty Images

Al PSOE le crecen los enanos. Tras meses aguantando noticias (y también manipulaciones) sobre los turbios negocios de Koldo, las presuntas fiestas de Ábalos, las amenazas inconclusas de Aldama o la aparición 'fantasma' en el Senado de una de las ex 'colocadas' por la trama, el principal partido del Gobierno se ha visto sacudido en estas dos últimas semanas por la irrupción mediática de Leire Díez, una militante socialista que se reunió con empresarios con causas judiciales a sus espaldas con el objetivo de recabar información comprometida contra el teniente coronel de la UCO Antonio Balas y el fiscal de Anticorrupción José Grinda. Todo a cambio de supuestos beneficios judiciales.

Su nombre saltó a las primeras páginas después de que algunos medios difundieran audios de dichos encuentros, en los que parecía quedar claro que Díez podía mover hilos para favorecer encuentros con la fiscalía o solventar las deudas de uno de los interlocutores. Tras el escándalo, la denominada 'fontanera del PSOE' dijo que todo era un farol para recoger fuentes y poder escribir un libro sobre "los estragos del falso patriotismo" y que incluirá información sobre casos como "Kitchen, la policía patriótica o las investigaciones a partidos como Podemos". Eso sí, se negó a desvelar la editorial que respalda o financia dicho proyecto literario.

En una esperpéntica rueda de prensa, celebrada el pasado miércoles, Díez también dijo que no trabajaba para el PSOE porque se podía ser a la vez "socialista y periodista". "Mi trabajo es mi trabajo, y en ningún caso lo he llevado en representación de nadie. Ni soy empleada pública ni tengo ningún cargo en el PSOE", explicó. Su intervención ante la prensa terminó entre empujones de la prensa y mucha tensión cuando el conseguidor de la trama 'Koldo', Víctor De Aldama, apareció por sorpresa para decirle que era una "sinvergüenza". Díez, posteriormente, puso una denuncia contra él por "amenazas, intento de agresión y acoso".

Esta imagen, captada por todas las televisiones y digitales del país, supuso un nuevo torpedo contra la línea de flotación del PSOE, ya magullada por el acoso judicial al que se ha visto sometido desde hace meses. La oposición, mientras, no dudó en bajar al barro para sacar tajada del especáculo circense. "España no es un vertedero televisivo cutre y sórdido como hemos visto hoy en una rueda de prensa en Madrid. Esta degradación ya es historia en la trayectoria política del presidente Sánchez", dijo Feijóo en un acto con afiliados en Melilla. Vox, directamente, tildó el asunto de "espectáculo dantesco".

La sensible consecuencia del show también dejó ciertas críticas entre los habituales socios del Gobierno y dentro del propio partido. Tal como contó este jueves El HuffPost, hay un sector del PSOE que teme que electoralmente ya no haya margen de maniobra tras los escándalos sin fin o la incapacidad de marcar la agenda. Eduardo Madina, rival de Sánchez en las primarias del PSOE, dijo en la SER que "no hubo un Aldama en el ciclo de Zapatero y ninguna Leire Díez en el ciclo de Rubalcaba". "En todo mi tiempo con visibilidad en el partido, yo esto no lo vi”, dijo. Unas palabras que provocaron la contudente reacción del ministro de Transportes Óscar Puentes, quien escribió un tuit tildándole de "resentido". Porque desde Moncloa creen que esos críticos "son pocos y tienen la influencia que tienen".

En estos últimos días, otros ministros socialistas han salido a la palestra para minimizar la responsabilidad del PSOE en este sainete. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, defendió que el partido "ya ha actuado" ante el caso Leire Díez y que ya está fuera del PSOE tras pedir su baja voluntaria.  Y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, acusó al PP de estar detrás de la irrupción de Víctor de Aldama en la comparecencia. "Estaba muy guionizado", sentenciaba.

A nivel comunicativo, tanto el PSOE como la Moncloa han decidido conceder un perfil bajo a esta polémica. Ferraz sólo comunicó la baja voluntaria de Leire Díaz sin dar muchos más detalles, mientras el presidente del Gobierno todavía no se ha pronunciado públicamente sobre este asunto. Fuentes del Ejecutivo expresan a El HuffPost que se traslada "más malestar o nerviosismo" a través de los medios que lo que realmente sucede en Moncloa con este asunto. "Hay tranquilidad", subrayan. Eso sí, las mismas fuentes gubernamentales reconocen que las encuestas empiezan a dibujar un claro ganador tras lo ocurrido estos últimos días: "Solo beneficia a Vox, y ya se ve en las encuestas".

  Leire Díez, a su llegada a Ferraz el pasado martesEFE

Los expertos en comunicación política consultados por El HuffPost difieren sobre si estrategia de perfil bajo es la más idónea para los socialistasDaniel Valdivia, politólogo y profesor en la Universidad Pablo de Olavide, cree que el Gobierno debería tener una mayor voluntad de réplica y no ignorar lo que está sucediendo. "Cuando no hay un contramensaje, los ciudadanos dan presunción de credibilidad a personajillos a los que se les podría desmontar fácilmente", sugiere. Según su análisis, Moncloa debería responder con más vehemencia para tirar abajo la imagen de un gobierno desmoronado y asfixiado, como se pretende transmitir desde la oposición. "El desgaste debilita y desanima a una población cansada de escándalos. Y, por supuesto, desgasta al electorado progresista", sostiene.

Luis Barroso, consultor de comunicación política y estrategia, cree por el contrario que el Ejecutivo podría estar acertando al no ceder a estos "personajes de telenovela mexicana" un protagonismo desmesurado. "El peso se lo están dando, por el momento, el PP y algunos diaros digitales. Porque hay un interés de que sigan saliendo nuevos escándalos y nuevos 'monstruos'. Si tú te sumas a ese ruido, la estrategia falla. Al menos hasta después de la manifestación organizada este domingo por el PP. Una vez ha pasado esta protesta, quizá el PSOE responda con más fuerza", explica.

Los dos expertos sí coinciden en señalar que el PP se equivoca en basar su estrategia de confrontación con el Gobierno en estos escándalos. "Es un problema que el PP no pueda hacer una oposición digna en temas fundamentales como la economía o el modelo social. Aquello que, tradicionalmente, siempre ha sido el punto fuerte de la derecha conservadora. Ahora, sólo se dedican a dar credibilidad a personajillos como Aldama", señala Valdivia. 

"Feijóo no tiene otra alternativa que coger cualquier cosa y magnificarla, tenga pruebas de lo que se acusa al Gobierno o no. Y es muy preocupante que un partido de Estado como pudo haber sido el PP no haya tenido una estrategia diferente a esa desde el minuto cero", sentencia Barroso. 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es