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El submarino español que asombra a las grandes potencias vuelve de su misión más importante con una escoba amarrada el mástil y pocos conocen el significado

El submarino español que asombra a las grandes potencias vuelve de su misión más importante con una escoba amarrada el mástil y pocos conocen el significado

El ‘Isaac Peral’ vuelve a casa tras “barrer” en unas maniobras clave de la OTAN.

El Submarino S-81 de la Armada 'isaac Peral' atraca en Marín (Pontevedra, España).Europa Press via Getty Images

El 31 de marzo, a primera hora, el submarino S-81 Isaac Peral atracó en el arsenal de Cartagena con una imagen que dio que hablar: una escoba bien atada al periscopio de observación, en lo alto del mástil. No era ninguna broma ni una extravagancia de la tripulación. En el mundo del Arma Submarina, ese gesto tiene un significado muy claro: la misión ha sido un éxito rotundo.

Según explica el oficial submarinista retirado e historiador Diego Quevedo Carmona, en declaraciones recogidas por la web especializada Puente de Mando, "es una imagen que se suele repetir en el Arma Submarina cuando se ha alcanzado ese objetivo en la misión encomendada”. O lo que es lo mismo: el Isaac Peral ha “barrido” a sus rivales en los ejercicios navales en los que ha participado.

Y no eran unas maniobras cualquiera. El submarino español acaba de completar su participación en los ejercicios Dynamic Mariner-FLOTEX-25, organizados por la OTAN y considerados los más relevantes de los últimos años para la Armada Española. Más de 4.000 efectivos, 30 buques, dos submarinos y medios aéreos de nueve países han tomado parte en estos entrenamientos a gran escala que buscan comprobar la interoperabilidad de las fuerzas navales aliadas en escenarios reales.

En ese contexto, el rendimiento del Isaac Peral ha llamado la atención. Se trata del primer submarino del programa S-80, un proyecto 100 % español diseñado por Navantia, que supone un salto tecnológico para la flota. Aunque ya ha realizado otras salidas al mar, estas maniobras suponen su primer gran examen internacional.

Los resultados han sido más que positivos. La escoba en lo alto del mástil no solo lanza un mensaje interno, también apunta al exterior: el submarino S-81 está a la altura, tanto en capacidades como en preparación de la tripulación. Un gesto con sorna, sí, pero que dice mucho.

Este tipo de tradiciones tienen mucho peso dentro del Arma Submarina. No se colocan símbolos por capricho. La escoba solo aparece cuando el propio equipo considera que ha cumplido con nota. Es una forma de reconocimiento entre compañeros, una especie de guiño compartido que habla de eficacia, orgullo y saber hacer.

La llegada del submarino con ese detalle ha causado revuelo en redes sociales y foros especializados. No todos los días se ve a una unidad de alta tecnología lucir algo tan doméstico en la cima del mástil. Pero en este caso, ese palo con cerdas significa mucho más que limpieza: marca un antes y un después en la proyección del programa S-80 y en el papel que España quiere jugar dentro de la defensa naval europea.