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Un estudio afina la puntería y señala la edad a la que llegamos a nuestra máxima inteligencia

Un estudio afina la puntería y señala la edad a la que llegamos a nuestra máxima inteligencia

Afirma que la habilidad para comprender las emociones ajenas es máxima a los 40 o 50 años y el vocabulario lo es a los 65 o incluso 75 años, depende de la persona.

La habilidad con el manejo del vocabulario es máxima a los 65 o 75 años, según un estudio.Getty Images

La capacidad de razonar, de procesar información con rapidez,  de comprender las emociones ajenas, la variedad de vocabulario dominado, la memoria a corto y largo plazo... La inteligencia engloba muchos factores que, a pesar de lo que mucha gente piensa, no llegan a su máximo esplendor en la juventud, ni mucho menos. Cierto es que, con el paso de los años, esta inteligencia se puede ver incrementado, por ejemplo, por determinadas actividades intelectuales que ejercitan la memoria, la capacidad de razonamiento y los conocimientos, o mermada si nos pasamos el día pegados a las pantallas, el tipo de sean, como meros espectadores. Aunque, los expertos siempre destacan que no hay que confundir conocimiento con inteligencia, que no es lo mismo.

Así que, dada la complejidad del análisis de la evolución de la inteligencia humana, muchos investigadores han intentado dar con algunas claves que nos ayuden a comprender cómo actúa la inteligencia y si se fomenta o no con la edad. Un informe, ha sido dirigido por el científico Joshua Hartshorne, y es el mayor estudio sobre capacidad cognitiva respecto a la edad, realizado entre más de 48.000 personas. Y las conclusiones apuntan a que la inteligencia no se desarrollan ni decae de forma uniforme, según ha contado el autor a MIT News.

Como decíamos antes, aunque la mayoría de la gente cree que la inteligencia florece en la juventud y luego se estanca hasta caer, este análisis lo desmiente. Según su autor, las habilidades de las personas alcanzan su punto máximo en distintas etapas de la vida. Por ejemplo, la capacidad de procesar información rápidamente llega a su cúspide a los 18 y 19 años.

La memoria a corto plazo alcanza su máximo a los 25 años y se mantiene estable por una década antes de comenzar a declinar. Por otro lado, la habilidad para comprender las emociones ajenas no se perfecciona hasta los 40 o 50 años. Este estudio, realizado de forma conjunta entre la Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) afirma que algunas capacidades alcanzan su esplendor en la tercera edad. Sorprendentemente, en pruebas de vocabulario, por ejemplo, las personas de entre 65 y 75 años demostraron un desempeño superior.

Julie Stierwalt, otra experta en la materia de la cognición, consultora en la División de Patología del Habla de la Clínica Mayo, sostiene que la inteligencia es multifacética. Y explica que está la inteligencia fluida, que es la capacidad de pensar rápidamente y resolver problemas nuevos, alcanzando su pico en la juventud. Por otro lado, hay que tener en cuenta que también está la inteligencia cristalizada, que refiere al conocimiento acumulado y la capacidad de relacionarse con el entorno.