Uno de los periódicos referentes de Hong Kong, el South China Morning Post, han hablado abiertamente sobre Pedro Sánchez y el papel del país español en las relaciones con China, poniéndolo de relieve con Praga, con un actuar y proceder muy diferente.

El artículo en cuestión comienza ya dando las intenciones de lo que se va a extender más adelante: "Por qué China parece tan diferente cuando se la ve desde Barcelona y Praga". Han definido de primeras como el "anti-Trump de Europa".

Diferencian a líderes europeos que se centran en sus compromisos climáticos, mientras que Sánchez "ha redoblado la apuesta por la energía verde y el impulso de la tecnología limpia que ayudó a España a convertirse en la economía de más rápido crecimiento de la UE el año pasado".

Destaca, además, su labor y lucha a favor de la inmigración: "El gobierno español ha dejado claro que necesita nuevos llegados para impulsar el crecimiento y enriquecer su sociedad". Además, de que el presidente español "no ha perdido tiempo" en recurrir a China como alternativa a las políticas de Trump y que por eso ha impulsado "públicamente" un nuevo enfoque de la Unión Europea".

Por ello se ha hecho eco de las palabras de Sánchez en su visita a Pekín en abril. "Este impulso se debe a un fuerte deseo de atraer inversión china. España quiere aprovechar la capacidad china en la fabricación de baterías para fortalecer su cadena de suministros de vehículos eléctricos y ha conseguido importantes inversiones en el sector energético del hidrógeno", han afirmado en el citado medio.

Un especialista en China, Ceren Ergenc, describió a España en una posición "que es como un tercer polo entre los estados miembros, que ya están muy dispersos en términos de sus compromisos con China y de cómo creen que la UE debería relacionarse con China".

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