Al menos siete personas han muerto y decenas han resultado heridas tras unos ataques producidos en las provincias rusas de Bryansk y Kursk, que han causado el derrumbamiento de dos puentes. En un primer momento, las fuerzas armadas rusas atribuyeron los incidentes a un sabotaje ucraniano, sin embargo, poco después retiraron esta afirmación. 

Según publica el medio Euromaidan, Ucrania continúa una campaña de sabotaje contra los ferrocarriles rusos, ya que la logística militar depende en gran medida del transporte por ferrocarril. Sin embargo, "dado que la mayoría de los fondos se desvían para sostener la guerra en Ucrania, la infraestructura envejecida de Rusia a menudo fracasa sin la intervención ucraniana".

En declaraciones recogidas por el digital, el gobernador ruso de Bryansk, Alexander Bogomaz, reveló que un puente de la carretera federa A240, "se derrumbó sobre un tren de pasajeros". El tren operaba en la línea Moscú-Klimovo, y un camión de mercancías cruzaba el puente en el momento del derrumbe. Finalmente, se declaró que el colapso se produjo debido a "una interferencia ilegal en las operaciones de transporte". 

De acuerdo a los informes rusos, el incidente dejo a al menos 7 víctimas mortales y 66 personas heridas. 47 de ellas fueron socorridas por los servicios médicos rusos.

En segundo lugar, en el distrito de Zheleznogorsky de la región de Kursk se registró otro derrumbe. Esta vez, de un puente ferroviario durante el movimiento de un tren de mercancías. Según informó el gobernador interino Alexander Khinshtein, parte del vehículo cayó al vacío, y un miembro de la tripulación resultó herido. 

El medio asegura que el Comité de Investigación de Rusia inició investigaciones sobre ambos incidentes por cargos relacionados con el terrorismo. Sin embargo, eliminó el comunicado poco después de su publicación.

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