Después de un breve periodo de silencio de tan sólo 24 horas, Donald Trump ha retomado este sábado el cruce de acusaciones y amenazas con su exaliado Elon Musk. En una entrevista para el canal de televisión estadounidense NBC, el presidente de Estados Unidos ha amenazado al magnate con "consecuencias muy graves" si financia la campaña de candidatos demócratas para las próximas elecciones en ese país. "Si lo hace tendrá que pagar las consecuencias", ha aseverado. 

A pesar de que el multimillonario y propietario de X (antes Twitter) abrió paso a una posible reconciliación con un par de gestos en redes sociales, Trump no ha mostrado ningún deseo de recuperar la relación. En la entrevista, contestó con ímpetu un "no" al ser preguntado sobre si tenía intención de hablar con él. De hecho, ha reiterado que su relación ha terminado. "Supongo que sí, sí [ha terminado]", ha respondido.

El inquilino de la Casa Blanca ha acusado a Musk de ser "irrespetuoso con la oficina del presidente". "Creo que es muy malo porque es muy irrespetuoso. No se puede faltar el respeto al presidente", ha considerado. Además, ha asegurado que se encuentra "demasiado ocupado" haciendo "otras cosas".

Por el momento, Trump no ha hecho realidad sus amenazas. Ha asegurado que no ha vuelto a pensar en la idea de cancelar los contratos federales de las empresas de Musk. "Podría hacerlo. No lo he vuelto a pensar". Si el presidente cumpliera con su palabra, las empresas del magnate sufrirían la perdida de subvenciones y prestaciones multimillonarias. 

Lo que realmente destaca es la dureza de sus declaraciones. Hace menos de 24 horas, Musk lanzó una serie de gestos en su red social X(antes Twitter) que se observaron en la prensa internacionacional como la apertura al camino de la reconciliación. En primer lugar, el multimillonario contestó a una declaración de uno de sus empleados, en la que aseguraba que ambos "deberían hacer las paces por el bien de nuestro país". "No estás equivocado", respondió.

Asimismo, horas antes, confirmó que no retirará del servicio al Dragon, la aeronave empleada por Estados Unidos para transportar material y personas a la Estación Espacial Internacional (EEI), a pesar de haber amenazado con "desmantelar su nave espacial de inmediato" durante la disputa.

El duro cruce de acusaciones entre el presidente y su exempleado, como cabeza del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del Gabinete de Trump, ha acaparado titulares en los medios internacionales por la dureza de las declaraciones y amenazas. Tras una serie de críticas a la nueva "gran y hermosa" ley fiscal de Trump, el presidente amenazó con romper los contratos públicos de los que disfrutan las empresas del magnate.

Esto no sentó nada bien a Musk, quien rápidamente lanzó "la gran bomba". En una publicación en su red social, vinculó al presidente con el traficante de menores Jeffrey Epstein. Sin más detalles, el magnate instó a sus seguidores a conservar la publicación, puesto que "la verdad saldrá a la luz". Este sábado, ha borrado la publicación.

¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.